LA ALIMENTACIÓN DE LOS NOVILLOS PARA ENGORDE.
La engorda de novillos es una actividad dinámica y
creciente. La preferencia de los ganaderos por esta empresa se basa en la
facilidad de manejo y en los plazos cortos de recuperación de las inversiones.
Normalmente novillos adquiridos de 150 kg. son terminados a
los dieciocho meses en pastoreo de gramíneas. Si a estos novillos, además de
someterlos a pastoreo con gramíneas se les suministra un suplemento energético
que satisfaga sus requerimientos, entonces el tiempo de terminación puede
reducirse a la mitad. Esto quiere decir que hay ganaderos que pueden hacer 2
cebas o engorde en el mismo periodo en que otros hacen una; la razón
fundamental, (aunque es importante la raza que se utiliza), está en la alimentación
que reciben los novillos.
El mejoramiento alimenticio de los novillos en crecimiento y
en fase de terminación, es una necesidad impostergable para nuestros
productores. Las ventajas económicas que les ofrece son obvias, al duplicarse
los márgenes de beneficios y obtener una mayor rentabilidad. Además, se
contribuyen a que las empresas ganaderas sean más eficientes. En este sentido,
se obtendrán más quintales de carne por unidad de superficie explotada.
Tanto en el periodo de crecimiento (150-350 kg.), como en el de engorde (en adelante), los novillos necesitan una alimentación que le permita satisfacer sus requerimientos para mantenimiento y ganancia en peso. Los nutrientes dietéticos básicos que deben recibir son: Proteína cruda (12-16 %); energía (0.8-1.4 Mcal. /kg.); calcio (0.3-0.6 %) y fósforo (0.2-0.4 %). Normalmente los porcentajes dependerán de la edad del animal, tamaño y taza de crecimiento. Siempre los animales más jóvenes necesitan mayor proporción nutricional que los más viejos, en razón de que hay un gasto energético en la formación esqueletal. Es decir, un consumo de sustancias orgánicas adicionales para la realización de las funciones metabólicas (V.S. carbohidratos, proteínas, grasas, etc.).
Alimentando a los novillos con pastos.
El alimento más barato para el ganado, lo constituye sin
lugar a dudas, el consumo de gramíneas. Las gramíneas más utilizadas por los
ganaderos son: los pastos espontáneos y los pastos mejorados (Estrella, africana,
Pangola, Guinea, Bermuda, etc.).
Ello supone un desconocimiento sobre el escaso valor
nutritivo de estas pasturas. Es decir, el bajo factor de conversión en
producción de leche o carne por unidad de forraje consumido. En cambio, los
pastos mejorados responden favorablemente a la producción bovina. La diferencia
está en la calidad bromatológica de estos pastos.
Estos pastos se consideran de alta calidad y valor forrajero
por su rendimiento en materia seca, composición química (hay gramíneas que
pueden tener hasta un 18% de proteína bruta con fertilización), palatabilidad y
sobre todo porque el ganado lo consume.
De nada sirve un pasto con buenas características
agronómicas si el ganado al pastoreo no le gusta, no lo consume. Para
conseguir altos rendimientos en los pastos es necesario fertilizar dos o tres
veces al año.
Cuando los novillos se tienen en estabulación, el pasto o
forraje que se ofrece es picado, ya que de este modo se facilita la masticación
y deglución del mismo. Las variedades de pastos del género pennisetum, se
caracterizan por producir abundante materia seca por unidad de superficie. La
disponibilidad de pasto cortado o en pastoreo es de gran importancia para una
buena alimentación del animal.
Sin embargo, el pasto solo no suministra la cantidad de
nutrientes necesarios para un crecimiento acelerado. Algunos investigadores han
indicado que ganancias en peso vivo de 1 kg. diario por cabeza, se pueden
conseguir durante periodos cortos o en la época de máximo crecimiento del
pasto. Las ganancias promedio para novillos alimentados con pastos durante el
año, no suelen pasar de 0.6 kg. (1.3 lb.) y normalmente 0.5 kg. (1.1 lb.)
diario, aunque con pastos fertilizados y una rotación adecuada, se pueden
obtener ganancias diarias de 0.750 kg. a 0.850 kg.
Suplementación.
Para conseguir ganancias en peso que acorten el periodo de
terminación, es necesario suplementar. La suplementación consiste en añadir
alimentos que aporten energía, para promover el crecimiento. Algunos ejemplos:
- Gallinaza: Este suplemento es un sub-producto de la
industria avícola. Normalmente está compuesto por residuos de alimentos,
viruta, cáscara de arroz u otras pajas. Su contenido proteico es de un 15 a 18
%.
- Afrecho: Sub-producto obtenido de la molienda del trigo,
arroz o cualquier otro cereal. El contenido proteico del afrecho de arroz y del
trigo es de 9 y 16 % respectivamente.
- Melaza de caña: Este sub-producto de la industrialización
de la caña de azúcar da buenos resultados en la ceba de novillos. La melaza
alimenta casi igual que el maíz en grano. Según estudios, 2 kg. De melaza por
cabeza al día, producen mejor efecto que la misma cantidad de maíz. Su valor
proteico es bajo (1 a 3 %) pero su contenido energético es alto.
- Concentrados: Es el alimento producto de la mezcla de granos
y otros ingredientes de alto valor nutritivo (más de 18 %). Esta es la
alternativa más costosa como suplemento.
FUENTE: CONtexto ganadero. Manejo de novillos de engorda.
Análisis de Cruz Alcides Alvarado Guerras.
IMAGEN: Propia de Cruz Alcides Alvarado Guerra.
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