BALANCE ENTRE FORRAJE Y ALIMENTO CONCENTRADO EN DIETAS DE VACAS LECHERAS.
Para que una vaca mantenga una alta producción de leche, el
productor debe agregar a la dieta la suplementación con concentrados,
observando cuánto debe suministrar con relación a la cantidad de pasto que ha
consumido.
“El cálculo del balance entre forraje y concentrado también
se hace con el pH ruminal”.
En la Universidad de Pensilvania tienen una fórmula para
hacer este cálculo (de MS) que consiste en un 2 % del peso corporal más un 25 %
de lo que la vaca esté dando en producción de leche”.
Una vez se tenga esta cantidad, el ganadero debe calcular cuántos
kilos de concentrado y de pasto consumirá el rumiante, teniendo en cuenta que
la mayoría de alimento que hay que suministrar es forraje.
Si bien el balance
depende del modelo de producción, el tipo de bovino y la calidad de pastos, los
estudios han demostrado a que mayor cantidad de forraje, se consume menos
concentrado, y si se consume más de, se reduce el primero.
“Para unas vacas grandes de alta producción , necesariamente
los niveles de concentrado son mayores que para una vaca mediana de media o
alta producción. Por lo tanto, la calidad de la leche de ambas es distinta”.
Mientras que mucho forraje limita la ingestión de energía y
la producción de leche en vacas lactantes, un alto suministro de concentrados
conlleva a una reducción en la grasa de la leche, acidosis clínica o
subclínica, laminitis y otras complicaciones.
Esto sin contar que el ganadero debe incurrir en mayores
gastos para conseguir los concentrados, pues genera mayor dependencia de
alimentos no producidos en la finca.
En el balance, también se debe tener en cuenta el porcentaje
de fibra detergente neutro, FND, en el forraje, pues si es muy alto, el bovino
no podrá digerir tanto concentrado.
“Cuando se le da pastos con contenidos de FDN más bajos al
ganado, eso permite que tenga un pasaje más rápido por el tracto
gastrointestinal, principalmente en el rumen, lo que hace que el animal consuma
más”.
En síntesis, en un cálculo aproximado, los bovinos consumen
70 % de forraje y 30 % de concentrado. Aplicando la fórmula, una vaca que pesa 300
kg y produce 20 litros de leche, debería consumir 11 kg de MS, de los cuales
7.7 kg deben ser pasto y 3.3 deben ser suplementos concentrados.
A esto se suma el análisis que debe aplicarse al pH del
rumen, pues este también influye en la relación forraje: concentrado. El pH del
rumen oscila entre 5.5 y 6.8, siendo el rango de 6 a 6.5 el ideal para el
crecimiento de los microorganismos ruminales.
Si el pH desciende por debajo de 5, se debe invertir la
proporción y ofrecer 30 % de pastos y 70 % de concentrado. En cambio, si el pH
se eleva por encima de 6, se debe incrementar la ingesta de forraje hasta
llegar al nivel de acidez adecuado.
“Teniendo en cuenta la calidad del pasto basado en análisis
bromatológicos y en cantidad de proteína, energía y fibra, uno calcula la
cantidad de MS que puede ofrecer al pasto y luego ajusta al concentrado”.
FUENTE: CONtexto ganadero. Ganadero: vigile el balance de
forraje y concentrado para sus bovinos.
-Análisis de Cruz Alcides Alvarado Guerra.
-Imagen: Propia de Cruz Alcides Alvarado Guerra.
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